Si usted se informa habitualmente sobre cosas como el calentamiento global a partir de redes sociales o mensajes en su teléfono, pulse aquí y abandone inmediatamente la lectura de este artículo. ¡Podría hacerle pensar!
Dios mío, he vuelto. Estoy en mi casa otra vez. Durante todo este tiempo no me he dado cuenta de que estaba en ella. ¡Por fin lo conseguí! ¡Maniáticos! ¡Lo habéis destruido! ¡Yo os maldigo a todos!
George Taylor (Charlton Heston) en “El planeta de los simios” (F. Schaffner, 1968)
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En la película de ciencia ficción "Aniara" (Hugo Lilja y Pella Kågerman; 2018), los humanos se ven obligados a abandonar el planeta debido a la crisis climática. |
La historia climática de la Tierra es el objeto de estudio
de la paleoclimatología. Podemos conocer las causas y las consecuencias de los
cambios climáticos del pasado gracias al análisis de su impacto sobre el
relieve, la geología o la composición y dinámica de la atmósfera. En la
actualidad, esto es posible gracias al estudio de, por ejemplo, la radiación
solar (mediante modelos de evolución estelar),
la composición atmosférica en el pasado (por ejemplo, mediante el análisis de
burbujas de aire atrapadas en el hielo; hoy sabemos que la proporción entre
isótopos del oxígeno, ¹⁸O y ¹⁶O, varía con la temperatura), los sedimentos
marinos (que pueden contener moléculas orgánicas o presentar composiciones
isotópicas o químicas que sabemos que son consecuencia de un clima concreto), el
relieve (aunque limitados a épocas o eras geológicas recientes), los fósiles y el
polen atrapado en sedimentos o en el hielo (lo que permite saber qué seres
vivos y con qué abundancia existían en un momento dado, a partir de lo cual
podemos inferir el clima existente) e incluso los anillos de crecimiento de los
árboles (ya sea de árboles vivos o restos datados mediante ¹⁴C, lo que permite relacionar
la velocidad de crecimiento con la cantidad de lluvia, la temperatura e incluso
de los incendios).
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La investigadora Nathalie Goodkin (del Observatorio de la Tierra de Singapur) recoge muestras de coral de las profundidades para su analizar el clima en que se formó. I. Kerlow/Imaggeo. Más detalles. |
Como vimos en la anterior entrada, ha
habido multitud de cambios climáticos de mayor o menor duración a lo largo de
la historia del planeta. Muchos de ellos han afectado incluso a siglos
recientes. Ahora, las preguntas más pertinentes son ¿qué evidencias hay del
cambio climático actual?, ¿cuáles son las causas? y ¿qué podemos hacer?
¿Qué evidencias tenemos del cambio climático actual?
Las condiciones que sufrimos hoy fueron causadas por nuestro comportamiento previo a 2015. En otras palabras, podíamos habernos salvado. Podríamos habernos salvado, pero no lo hicimos. Es sorprendente. ¿En qué estado mental estábamos para enfrentarnos a la extinción y solo cruzarnos de brazos?
El archivista (Pete Postlethwaite) en “La era de la estupidez” (F. Armstrond, 2009).
Según todos los indicadores, la temperatura media de la
superficie de la Tierra se ha mantenido relativamente estable durante los
últimos dos mil años. Sin embargo, según la NASA, este valor ha aumentado
alrededor de 1 °C desde finales del siglo XIX, y la mayor parte de este
calentamiento progresivo ha ocurrido durante los últimos 40 años, de modo que
2016 y 2020 son los años más cálidos jamás registrados.
Aquí un inciso. Mientras escribía este texto, en Sevilla, hemos disfrutado de unos
espléndidos 37 °C y, la verdad, 38 °C hubieran dado ya igual. No habría sido
una catástrofe. Pero cuando hablamos de un incremento de 1 °C en la temperatura
media de la superficie del planeta, estamos hablando de cantidades de calor
inmensas que se transfieren entre elementos a distinta temperatura, como masas
de aire o agua y de cantidades enormes de hielo que se funde o agua líquida que
se evapora.
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Anomalías térmicas con respecto al período 1951-1980 (NASAGISS). |
El gráfico superior muestra la diferencia de temperatura (anomalía térmica) de la
superficie de la tierra y el océano con respecto al promedio del período
1951-1980. Se observa perfectamente cómo la diferencia de temperatura aumenta
de forma intensa desde la década de 1970, aproximadamente. La superficie del
océano se incrementa más lentamente, debido a diferentes causas (que resultan
en una mayor inercia térmica), pero de forma también intensa desde la misma
fecha. En términos globales, la velocidad del calentamiento se duplicó durante
la segunda mitad del siglo XX.
Lamentablemente, para alguna gente, el cambio climático es una leyenda urbana, como el orgasmo de las mujeres o como el alma de los negros. Porque sí. Así es el negacionista. Gilipollas desde que nace.
David Broncano. LocoMundo: El cambio climático.
Este aumento de la temperatura media está relacionado con
otros hechos observables. Sabemos que el hielo se funde con el calor. Un
incremento de 1.5 °C en la temperatura media (que es casi el momento en el que
estamos) significa un verano sin hielo en el Ártico cada 100 años. 2 °C
significarían un verano sin hielo ártico cada 10 años. ¿Tiene esto
consecuencias? Sí, claro, pero lo menos importante aquí no es que el Ártico se
quede sin hielo una vez cada 10 años, sino que siempre habrá menos hielo a
partir de ahora.
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Fusión del Glaciar Vatnajökull en Islandia, el segundo mayor del mundo. M. Basilici/Imaggeo. Más detalles. |
Menos hielo significa más agua líquida en el mar. Además, el
agua se dilata con el calor por encima de 4 °C, lo que contribuye tanto o más
que el deshielo al aumento del volumen de agua en el mar. Aportes de agua
líquida masivos (por el deshielo) y mayor volumen de agua causan cambios en las
corrientes marinas y el nivel del mar. Según el Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), el nivel
del mar sube a un ritmo acelerado desde 1970, a un ritmo mayor que el de los
últimos 3000 años. Este aumento es particularmente visible en el gráfico que
muestra el cambio en el nivel del mar desde 1900:
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Cambios en el nivel del mar desde 1900 (NASAGSFC). |
Si la emisión de gases de
efecto invernadero continúan a un alto ritmo, se estima que el mar habrá subido
90 centímetros al final de este siglo (y no es la más pesimista de las
predicciones). El aumento del nivel del mar causa cambios en la línea de costa,
especialmente en zonas de litoral plano. Así que los problemas serían solo a
nivel local. Pero a mí me gusta poner ejemplos locales, y vivo en Sevilla. Como se puede ver en el mapa siguiente (disponible aquí), con una subida del nivel del mar de 90 cm, la
línea de costa estará en Coria del Rio (¡de mi casa a la playa a 20 minutos
en coche!). ¿Crees que la vivienda y los alimentos están caros? Pero eso no es
lo peor. El aumento del nivel del mar también produce pérdidas de suelo
agrícola, como ocurriría con toda la zona cultivable de las marismas del
Guadalquivir (Trebujena, Lebrija, Las Cabezas de San Juan, Los Palacios y
Villafranca…).
Otros procesos asociados al calentamiento, como la
salinización o la disminución de la lluvia o del agua disponible para riego,
causan también un descenso en el rendimiento de los cultivos no “inundados” por
la subida del nivel del mar. Y eso ya es más serio. Quizá a usted le importen
poco los patos de Doñana o los
cambios en el ecosistema marino. Pero pasar hambre y tener que emigrar… eso ya
es otra cosa.
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Cañada de los Pájaros (Sevilla), completamente seca en noviembre de 2022. A. Jordán/Imaggeo. Más detalles.
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¿Cuáles son las causas del cambio climático actual?
Dicen en Nasaretha: si colocas tu oído en el suelo, todavía puedes escuchar los llantos y susurros de aquellos que perecieron bajo la inundación. Sus espíritus se elevan desde las profundidades.
Wa (Jerry Mofokeng) en “This is not a burial, it’s a resurrection” (L. J. Mosese, 2019).
El incremento de la temperatura a nivel global se ha
acelerado durante la segunda mitad del siglo XX, que también ha sido la época
en que la actividad humana ha tenido un crecimiento más rápido. Erupciones
volcánicas u otros eventos también se han dado, pero como a lo largo de la
historia. Los cambios que vemos en el clima no dependen de estos eventos que,
por otra parte, habrían tenido un efecto más bien “enfriador”.
Los principales gases de efecto invernadero son el agua, el
dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH₄)
y el ozono (O₃). Todos
estos gases absorben la radiación infrarroja (el calor) y contribuyen a
calentar el planeta. Pero estos gases están desde siempre en la atmósfera de
manera natural. Lo que ha cambiado no es que antes no estuvieran y ahora sí.
Desde la revolución industrial, el uso de los combustibles fósiles
(básicamente, el petróleo, el carbón y el gas natural) ha contribuido a la
emisión de cantidades de CO₂ y metano a la atmósfera, además de otras
sustancias no naturales como los hidrofluorocarburos (HFCs), perfluorocarburos
(PFCs) y hexafluoruro de azufre (SF6). La concentración actual de CO₂,
exclusivamente, es algo que no se veía en la tierra desde hace 20 millones de
años. En 2017, China, Estados Unidos y la Unión Europea fueron responsables del
53% de las emisiones globales de CO₂ (19.532.956 de 37.077.404 millones de
toneladas de CO₂).
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Izquierda: contaminación atmosférica en Pekín (más detalles). Derecha: contaminación atmosférica en Madrid (más detalles). K. Kourtidis/Imaggeo. |
Pero la industrialización no es la única responsable de las
emisiones de gases de efecto invernadero. De modo general, los bosques actúan
como “trampas” de CO₂, ya que este es fijado como madera por medio de la
fotosíntesis. Por otro lado, los suelos agrícolas actúan como “emisores” de
CO₂, ya que no se acumula la materia orgánica en la vegetación ni en el suelo,
y la que pudiera existir se mineraliza y acaba convertida en CO₂ en poco
tiempo. Por lo tanto, la deforestación debida a la transformación de bosques en
tierras de cultivo en todo el mundo ha reducido la capacidad de la vegetación
de fijar CO₂ y ha favorecido las emisiones de CO₂ (además de las producidas por
el manejo mecanizado, la fabricación de fertilizantes o el transporte de
mercancías en la agricultura). Ni la quema de combustibles fósiles ni la
deforestación parece que vayan a detenerse durante las próximas décadas. Queda
todavía mucho petróleo y mucho carbón que quemar, así como mucho bosque
tropical que convertir en plantación de soja.
Aparte de la agricultura, la producción de alimentos
(pastoreo, manejo del ganado, pesca, transporte, etc.) también implican uso de
energía y quema de combustibles fósiles.
El consumo excesivo (fabricación de bienes de corta vida
útil como ropa, componentes electrónicos o plásticos), así como la aclimatación
basada en el consumo eléctrico (y, en consecuencia, en el uso de carbón,
petróleo y gas) en las viviendas ha contribuido de forma significativa al
aumento de las emisiones de CO₂ durante las últimas décadas.
¿Qué podemos hacer?
Hoy, los efectos del cambio climático, el deshielo, los gases con efecto invernadero y, en particular, el anhídrido carbónico, pueden formar parte de los temas que abordaría un Consejo de Seguridad [de las Naciones Unidas] con un ámbito de competencias ampliado.
Federico Mayor Zaragoza, Delito de silencio (2011).
Es obvio que el calentamiento global ya está aquí. No hemos
hecho nada para evitarlo durante décadas. Y tampoco podemos hacer nada para
evitarlo ahora, puesto que vivimos en él. Ahora, lo único que podemos hacer es
colaborar para mitigar sus efectos o, dicho de otra manera, adaptarnos al
cambio para sobrevivir de la mejor manera posible.
Yo estoy bien, pero un par de grados más ahora mismo tampoco me vendrían mal.
Javier Cansado. Ilustres Ignorantes: Cambio climático.
A pesar de todo esto, tenemos que seguir comiendo,
vistiéndonos, transportándonos y, sí, recibiendo algún paquete de vez en cuando.
¿Qué podemos hacer? Esto ya daría para otro escrito. Y todo depende, en
realidad, de lo que usted quiera o pueda hacer. Conozco personas que en la
misma frase son capaces de negar el cambio climático y de decir que no piensan
hacer nada para mitigarlo. Y a algunos de ellos les tengo hasta cariño (cosas
del ser humano). Pero me da pena que no sean conscientes del problema y, a
veces, me pregunto si su postura negativa no será resultado de su frustración
al creer que no pueden hacer nada.
Existen documentos en la web como “Iniciativas para la
acción climática” de la página de las Naciones Unidas. Es un buen muestrario de
soluciones a nivel general (Actores,
acciones y soluciones) y particular (¡Actúa
ahora!). La mitigación del cambio climático requiere un esfuerzo conjunto y
continuo de toda la sociedad, desde los individuos hasta los gobiernos y las
empresas.
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Fotograma de "Okja” (Bong Joon-ho, 2017). |
¿Qué puede hacer la sociedad frente al calentamiento global?
Mija - ¿Por qué quieren matar a Okja?
Nancy Mirando - Solo podemos venderlos muertos.
Mija - Quiero irme a casa con Okja.
Nancy Mirando - No. Es de mi propiedad.
K - Eres una puta psicópata.
Jay - Debería darle vergüenza.
Nancy Mirando -¡Que os den! Estamos muy orgullosos de nuestros logros. Somos gente muy trabajadora. Hacemos negocios y estos son los negocios que hacemos. Solomillos para los restaurantes sofisticados. Los mexicanos adoran los pies. ¡Lo sé! ¡Qué cosas! A todos nos encanta la cara y el culo. Tanto como la tarta de manzana. ¡Salchichas! Todo se come. Todo se come excepto el chillido.
Mija (Ahn Seo-hyun), Nancy Mirando (Tilda Swinton), K (Steven Yeun) y Jay (Paul Dano) en “Okja” (B. Joon-ho, 2017).
A nivel de sociedad, la forma de abordar la adaptación al calentamiento global exige un enfoque multidisciplinar y una variedad de acciones. En primer lugar, es necesario implementar políticas de transición a fuentes de energías renovables, como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Todas ellas plantean a su vez otros problemas, como el impacto paisajístico, el impacto ecológico o la falta de disponibilidad. Los aerogeneradores causan una gran degradación ambiental, de la flora y la vegetación, y también causan impactos directos como la muerte continua de aves. La generación de energía hidroeléctrica exige el mantenimiento de caudales ecológicos, que marcan unos mínimos de flujo de agua para mantener el sistema biofísico y unos máximos (esto no lo sabías, ¿verdad?; pues es casi más importante que mantener el cauce mínimo). Además, no todas las fuentes de energía limpia pueden ser utilizadas en todos sitios.
En cualquier caso, es necesario caminar hacia la eficiencia
energética. Fomentar la eficiencia energética en edificios, transporte e
industria a través de la implementación de tecnologías avanzadas, normativas
más estrictas y prácticas sostenibles es fundamental. Construir moles de vidrio
para calentar y enfriar continuamente con aire acondicionado no parece la mejor
solución en todos los casos. El diseño urbanístico de las ciudades, con
espacios vacíos, sin arbolado, con superficies de cemento y asfalto más bien parece
un esfuerzo decidido por hacernos pasar calor a todos. Soluciones sencillas
como la orientación, el material de construcción, los soportales o mejorar el
diseño de las manzanas, por citar algunas cosas, no suponen un incremento
significativo en ningún presupuesto privado ni público. Lo diga quien lo diga.
Es necesario abordar con decisión políticas de reforestación
y conservación de bosques, protegiendo y restaurando ecosistemas forestales que
actúan como sumideros naturales de carbono y contribuyen a la biodiversidad.
Es necesaria una política de agricultura sostenible. Promover
prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente, como la agricultura ecológica,
el aprovechamiento agroforestal y la rotación de cultivos para reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la resiliencia de los
sistemas agrícolas. En general, la PAC implementa adecuadamente políticas de
este tipo. Como todo, puede ser criticable y mejorable. Pero la mitad de
noticias sobre la PAC son tan absurdas como esta.
Es necesario implementar políticas de transporte sostenible,
como incentivar el uso de transporte público, bicicletas y vehículos
eléctricos, así como la planificación urbana orientada a la movilidad
sostenible, para disminuir la contaminación y las emisiones de transporte. No
todo el mundo puede ir en bicicleta, nadie habla de obligar a nadie a coger el
autobús, la bici, un patinete o a tener un coche eléctrico. Pero son innegables
los beneficios de usar medios de transporte sostenibles y de la red de
carriles-bici.
Es urgente diseñar y aplicar políticas y regulaciones
ambientales. Diseñar normas y regulaciones más estrictas para limitar las
emisiones contaminantes, fomentar prácticas sostenibles y penalizar la
degradación ambiental. Del mismo modo, son necesarias campañas de educación y
sensibilización. Diseñar campañas educativas para aumentar la conciencia
pública sobre el cambio climático, sus impactos y las acciones individuales que
se pueden tomar para reducir la huella de carbono.
Todo esto requiere constante innovación tecnológica.
Fomentar la inversión en investigación y desarrollo de tecnologías limpias,
como la captura de carbono, almacenamiento de energía y soluciones de
adaptación al cambio climático es fundamental. Existe un sector de economistas
y políticos desarrollistas que promueven el crecimiento sin topes primero, y,
cuando el daño está hecho, aplicar parches que no llevan a nada. Pero esto no
es de lo que se trata, ¿verdad?
Es necesario apostar por proyectos de economía circular.
Promover (por este orden, como veremos después) la reducción, reutilización y
reciclaje de recursos para minimizar la generación de residuos y reducir la
presión sobre los recursos naturales.
¿Qué puede hacer cada individuo frente al calentamiento global?
Empecé a hacer todo lo que Al [Gore] decía que teníamos que hacer. Me convertí en un MOC: un Medioambientalista Obsesivo Compulsivo. Empecé a separar y reciclar residuos, a compostar, cambié las bombillas, empecé a gastar menos agua al ducharme y lavarme los dientes, apagaba la luz al salir de una habitación y empecé a ir en bici a todas partes en vez de en coche. Pero a medida que pasaban los años parecía que todo iba a peor. La crisis ecológica a la que seguíamos enfrentándonos me hizo plantearme si el que todos nosotros adoptásemos estas costumbres conservacionistas bastaría, realmente, para salvar el planeta. Parecía que había cosas que se me escapaban.
Kip Andersen en “Cowspiracy: the sustainability secret” (K. Andersen y K. Kuhn, 2014).
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Estudiantes se manifiestan en Heidelberg durante la huelga global por el clima en mayo de 2023. S. Sprinz/Imaggeo. Más detalles. |
A nivel personal, cualquier persona preocupada por el problema ya estará incluso más informada que yo. En general, creo que la acción individual más importante es el voto, porque nosotros, individualmente, podemos cambiar poco frente a la gran maquinaria global del desarrollismo y el capitalismo. Pero aquí van diez ideas que puedes implementar a nivel personal para combatir el calentamiento global. No tienes que hacerlo todo, no tienes que convertirte en un MOC. Con nada de esto vas a cambiar el mundo, pero los efectos a nivel individual o local pueden ser asombrosos.
- Reducir el consumo de energía. Apaga luces, electrodomésticos y dispositivos electrónicos cuando no los estés utilizando. Cambia a bombillas LED de bajo consumo y considera la posibilidad de instalar paneles solares en tu hogar si es posible.
- Reducción del consumo de agua. Repara las fugas de agua en tu hogar o tu edificio y utiliza agua de manera consciente. Instala dispositivos de ahorro de agua en grifos y duchas. Si necesitas regar, considera la posibilidad de recoger agua de lluvia.
- Transporte sostenible. Caminar o desplazarte en bicicleta en la ciudad es más divertido que el coche. Un patinete también consume mucho menos que un coche (se mueven algo más de 10 kg, en lugar de una o dos toneladas de motor y carrocería). Si tienes que desplazarte a largas distancias, tampoco es cuestión de no usar otros medios de transporte, pero el transporte público es mejor que vehículos privados. Si necesitas un automóvil, considera la posibilidad de usar uno eléctrico o híbrido y comparte viajes siempre que sea posible.
- Elección de alimentos. La producción de carne y el procesamiento de los alimentos es una importante fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. Nadie dice que no comas carne ni que la carne sea mala. Pero trata de optar por una dieta con menos carne (que es más sano) y apoya la producción local y sostenible de alimentos.
- Reducir, reutilizar y reciclar. Personalmente, la política de reciclaje de residuos en Occidente me parece una broma de mal gusto. De eso hablaré otro día. Si te parece bien reciclar, recicla. Pero es mejor reutilizar que reciclar. Y cuando no te quepan en casa más manualidades hechas con vasitos de yogurt, disquetes de ordenador, pajitas de plástico y cositas así, reducir te empezará a parecer mejor opción que reutilizar. El orden de las palabras en el lema no es casualidad. Reduce el uso de productos desechables y elige opciones reutilizables, como bolsas de tela y botellas de agua rellenables.
- Conservación de la energía en el hogar. Aísla tu hogar para reducir la necesidad de calefacción y refrigeración. Si puedes, utiliza termostatos programables y ajusta la temperatura para reducir el consumo de energía.
- Apoyo al uso de energías renovables. Si tienes la opción, elige proveedores de energía que utilicen fuentes renovables, como la solar o la eólica.
- Compra de forma consciente. Opta por productos con menor huella de carbono y evita el consumo excesivo. Investiga y elige productos de empresas que estén comprometidas con prácticas sostenibles.
- Participación comunitaria. Únete a grupos locales de acción climática o participa en proyectos de voluntariado relacionados con el medio ambiente en tu comunidad.
- Educación y sensibilización. Comparte información sobre el cambio climático con amigos y familiares. Participa en conversaciones constructivas y fomenta la conciencia ambiental. No te enfades mucho. Si te enfadas, emites más CO₂.
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Pobladores tradicionales en Ilha do Combu, un área de protección ambiental cerca de la ciudad de Belém (Brasil). Estas comunidades ribereñas tienen un modo de vida directamente vinculado a la dinámica de la naturaleza y viven principalmente de la pesca artesanal, el turismo y las plantas como el acaí y el cacao). S. Silva/Imaggeo. Más detalles. |
La primera vez que propuse este decálogo (o más bien, que reuní estas propuestas de otras personas), un queridísimo amigo muy lúcido me acusó de "centrooccidental". Me dijo, literalmente: "si le dices esto a un negro de Gambia, a un chino que viva en el culo de China, a un peruano del Amazonas, a un indio de la orilla del Ganges o a un mulato de Salvador de Bahía se reirían de ti". Es verdad. Pero yo creo que nadie, individualmente, tiene la "culpa" del cambio climático y que tanta culpa tienen estos ejemplos como un señor de Cuenca o tú o yo. Son las grandes empresas, los estados y el capitalismo. Pero ser limpio no es solo ducharse a menudo. Es también no ensuciar.
De modo que estos diez mandamientos se resumen en dos: consume menos, consume local.
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Puesto de frutas y hortalizas en el Mercado de Triana (Sevilla). A. Jordán/Imaggeo. Más detalles. |
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