Tierra y metal

Las concreciones de hierro y manganeso aparecen en el suelo como consecuencia de procesos geoquímicos influenciados por factores ambientales como la humedad, temperatura y acidez. Su formación está relacionada con cambios en el potencial redox del suelo, donde el manganeso y el hierro se oxidan y precipitan en presencia de oxígeno. Además, la presencia de materia orgánica y minerales específicos facilita la formación de estas concreciones, que tienen un impacto ambiental significativo, siendo capaces de adsorber contaminantes metálicos. La datación de estos nódulos también revela información sobre la historia geológica y climática del área.