Caracoles, babosas, moco y suelo
El suelo es un sistema dinámico cuya estructura depende de componentes minerales, orgánicos y biológicos. Entre los agentes biológicos destaca el moco de gasterópodos, un biopolímero natural rico en mucinas y polisacáridos que favorece la agregación del suelo. Este moco, además de facilitar la locomoción y protección de caracoles y babosas, actúa como cementante natural, uniendo partículas minerales y orgánicas, mejorando la porosidad, la retención de agua y la actividad microbiana. Aunque su estudio en edafología es incipiente, su comparación con otros biopolímeros como el moco cutáneo de lombrices sugiere un potencial agronómico considerable, desde la fertilidad hasta la sostenibilidad de los suelos.