Lo que te perdiste en G-Soil: segunda oportunidad

G-Soil celebra su segundo aniversario con una recopilación muy especial: las entradas menos leídas del blog, pero no por ello menos valiosas. Lejos de ser errores o fracasos, estos textos poco visitados esconden historias sorprendentes que casi nadie leyó… todavía. Enfoques originales y reflexiones profundas sobre suelo, agricultura, alimentación, cambio climático o historia de la ciencia. Algunas surgieron de excursiones, de preguntas de estudiantes o de intereses personales, y todas merecen una segunda oportunidad. Esta selección invita a explorar lo que pasó desapercibido y a redescubrir el valor de lo olvidado. Porque en el conocimiento, como en el suelo, a menudo lo más interesante está bajo la superficie.


 Antonio Jordán López

Las entradas menos vistas (pero no menos valiosas) de G-Soil

Cumplimos dos años (🎂). Dos años de ideas, lecturas, imágenes, exploraciones, pruebas, dudas y curiosidades compartidas. Hace unos días, publicamos una entrada con las entradas más leídas de G-Soil: una selección de entradas que llegaron a mucha gente y generaron interés, preguntas y comentarios.

Pero hoy queremos hacer algo distinto. Hoy, celebramos lo que no se vio tanto (😶).


Una persona sentada en una biblioteca luminosa trabaja concentradamente en una computadora portátil sobre una mesa de madera. Viste una camisa de manga larga sobre una camiseta y tiene una libreta con un bolígrafo y varios libros apilados a su lado. Al fondo, hay estanterías repletas de libros y otras personas trabajando en mesas similares. La luz natural entra por amplias ventanas a la izquierda, creando una atmósfera tranquila y propicia para el estudio. Imagen generada por IA con Bing/DALL·E3.


Este blog no solo está hecho de éxitos visibles, sino también de pequeñas piezas que, aunque no tuvieron muchas visitas, fueron escritas con la misma pasión, el mismo cuidado y el mismo deseo de compartir. Esta recopilación no es un ranking de fracasos, sino un pequeño homenaje a las publicaciones que pasaron desapercibidas pero que, por su contenido, su enfoque o su originalidad, merecen una segunda oportunidad. Algunas nacieron de una lectura inesperada, otras de una pregunta de mis estudiantes, otras de una caminata por el campo.

Son entradas que quizá pasaron desapercibidas... pero que encierran ideas sorprendentes, conexiones inesperadas o historias que todavía pueden resonar.

Pero es posible que fuesen víctimas del algoritmo, que otras llegasen en mal momento, o que quizá se adelantaron a las preguntas que aún no nos hacíamos. 


Computadora portátil sobre escritorio de madera mostrando una página web con un artículo titulado "Lo que le perdíste en G-Soil: segunda oportunidad". La interfaz del sitio tiene etiquetas naranjas con secciones como "Las entradas menos vistas (pero no menos valiosas)" e incluye una imagen de una persona en una biblioteca. A la izquierda se muestra un menú con enlaces como "Inicio", "Blog", "Favoritos" y "Artículos". En el escritorio hay una planta en maceta y un soporte con lápices, creando un entorno de trabajo moderno y ordenado. Imagen generada por IA con Bing/DALL·E3.


Esta es nuestra colección de joyas ocultas. No son errores. No son fracasos. Son puertas que aún esperan a ser abiertas.

Si alguna de ellas despierta tu interés, compártela. Si alguna te sorprende, házmelo saber. Y si tienes alguna favorita secreta, dime cuál es. Porque en la ciencia del suelo, a veces lo más fascinante no está en lo evidente, sino en lo que aún está por descubrir.

El bottom-ranked () de entradas olvidadas del blog… ¿merecen una segunda lectura?

A mini-experiment by a mini-scientist!

La única entrada bilingüe del blog. ¿Estará perdida en la deep web porque empieza con la versión en inglés? Nunca lo sabremos. Pero dadle una oportunidad a Valentina. Valentina es una minicientífica que disfruta cada excursión al campo como una pequeña aventura. Le fascinan las piedras, las plantas, los hongos y los insectos… y un día, sin saberlo, también hizo un pequeño experimento de geoquímica.

Cultivar sin destruir: agricultura regenerativa

La agricultura regenerativa propone restaurar activamente la salud del suelo y los ecosistemas agrícolas mediante prácticas como la siembra directa, los cultivos de cobertura, la rotación de cultivos, la integración del ganado y el uso de abonos orgánicos. Esta estrategia mejora la fertilidad, promueve la biodiversidad y contribuye a mitigar el cambio climático mediante el secuestro de carbono.

Su aplicación debe adaptarse a las condiciones locales, y su expansión requiere apoyo institucional, estandarización de metodologías y políticas públicas eficaces. La agricultura regenerativa emerge así como una herramienta clave para construir sistemas alimentarios resilientes y sostenibles.

Producción de alimentos y seguridad alimentaria

El descubrimiento del fuego y aprender a cocinar contribuyeron a definirnos como los humanos que hoy somos. ¿Pero cómo afecta esto a la seguridad alimentaria? ¿Qué tiene que ver esto con la agricultura y el uso del suelo, que al fin y al cabo es de lo que trata este blog? 

El desarrollo de técnicas de procesamiento y conservación, como la cocción, pasteurización y desinfección, ha sido fundamental para mejorar la seguridad alimentaria y aumentar la biodisponibilidad de nutrientes. Estas prácticas permiten extender la vida útil de los alimentos y minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, optimizando a la vez la producción agrícola y contribuyendo a la sostenibilidad del sistema alimentario global. La adición de vitaminas y minerales en alimentos, así como la selección de cultivos adaptados al cocinado, también juegan un papel crucial en la nutrición humana. Técnicas tradicionales, como la fermentación, el secado y el ahumado, han sido esenciales a lo largo de la historia para conservar alimentos y garantizar la salud, facilitando la adaptación a distintos climas y situaciones de escasez.

El lago de Bañolas: historia, geología y diversidad

El lago de Bañolas se encuentra en Girona, España. Con una superficie de 1,18 km² y una profundidad de 46 metros, es de origen tectónico y cárstico. Formado hace 250.000 años, está alimentado por acuíferos subterráneos. Ha sido clave para las comunidades locales, desde molinos medievales hasta ser sede olímpica en 1992.

Su entorno, de gran valor ecológico, alberga bosques mediterráneos, humedales y una rica fauna, especialmente aves migratorias.




Agricultura y cambio climático

A lo largo de la historia hemos visto cómo el suelo degradado dificultó alimentar a poblaciones crecientes. Hoy la agricultura enfrenta retos similares agravados por el cambio climático: el 80% de las tierras cultivas sufre erosión severa que reduce nutrientes, materia orgánica y capacidad de retención de agua, afectando los rendimientos. Las prácticas convencionales -laboreo intensivo, mecanización y ausencia de cobertura vegetal- aceleran la degradación, liberan CO₂, N₂O y CH₄ y transforman el suelo de sumidero a fuente de gases de efecto invernadero. Además, el cultivo continuo empobrece el contenido en carbono orgánico del suelo, tal como muestran comparativas entre bosques y suelos agrícolas en Andalucía y a nivel global.

Por otro lado, la transformación continua de bosques en cultivos acelera todos estos procesos, produciendo además una pérdida de biodiversidad y recursos naturales tan enorme que aún no conocemos todas sus consecuencias. El reto es evidente: urgentemente se necesitan prácticas sostenibles o regenerativas que restauren la salud del suelo, mitiguen el cambio climático y garanticen la seguridad alimentaria, equilibrando producción y conservación.

Los comienzos de la ciencia del suelo en Mesopotamia

El conocimiento del suelo y la agricultura fueron cruciales en civilizaciones antiguas como China, Egipto, Grecia y, especialmente, Mesopotamia. En la antigua Mesopotamia, la agricultura y el conocimiento del suelo fueron fundamentales para el desarrollo de las primeras civilizaciones urbanas. El uso del regadío y la rotación de cultivos permitió una producción agrícola eficiente, pero la salinización de los suelos y la deforestación contribuyeron a la caída de los imperios mesopotámicos.

La evolución de estas sociedades estuvo marcada por innovaciones técnicas, pero también por los desafíos ambientales y conflictos políticos que determinaron su destino.



¿Nutritivo o insostenible? La huella ecológica del menú

La alimentación humana no puede entenderse solo desde su valor nutricional, sino que debe analizarse también desde su impacto ecológico. Factores como la deforestación, el consumo de agua, la erosión del suelo y las emisiones de gases de efecto invernadero convierten algunos alimentos en opciones insostenibles. Ejemplos como el aguacate o la carne de vacuno evidencian que la producción de alimentos puede tener graves consecuencias ambientales, incluso si los productos son saludables. La lógica reduccionista puede invisibilizar el daño ecológico, y por ello es necesario un enfoque más holístico que integre sostenibilidad y ética en nuestras decisiones alimentarias.

Alimentación, biología y cultura

Las preferencias y tolerancias alimenticias humanas están influenciadas por factores genéticos, culturales y ecológicos. La intolerancia a la lactosa o al gluten son ejemplos de adaptaciones genéticas ligadas a la dieta de distintas poblaciones. Además, las creencias religiosas, las tradiciones y la ecología también determinan qué alimentos se consumen o se rechazan. Estas interacciones han moldeado las costumbres alimenticias a lo largo de la historia.

Un aliado para la restauración de los suelos

El suelo se encuentra cada vez más degradado debido a la actividad humana y el cambio climático, lo que afecta la biodiversidad y la productividad agrícola. Existen diversas técnicas de restauración, destacando el uso de costras biológicas, que ayudan a estabilizar el suelo, fijar carbono y nitrógeno, y retener humedad. Sin embargo, se requiere más investigación sobre su efectividad en condiciones naturales, especialmente en suelos áridos y semiáridos.

Malthus en su agujero

Esta fue una de dos entradas dedicadas a Malthus y a las locas ideas que propuso en el siglo XVIII, hoy felizmente desacreditadas hasta el punto de quedar prácticamente para hacer memes. ¿Pero qué podía haber hecho Malthus en lugar de eliminar gente? ¿En realidad no tenían nada bueno sus propuestas? ¿Es buena idea seguir explotando a los pobres, pero sin dejarlos tener hijos?

Las teorías de Malthus sobre el crecimiento poblacional y la escasez de recursos, basadas en argumentos falaces, defendían la reducción de la población como solución a la escasez de recursos. A pesar de sus graves errores y de sus ideas éticamente reprobables, su visión sobre los límites de los recursos inspiró a futuros investigadores. Modelos más avanzados (y veraces), como el de Lotka-Volterra y otros, han permitido comprender mejor la interacción entre población y recursos. La pretensión de sostenibilidad sugiere abordar los problemas de recursos de manera ética y científica.

¿De qué nos hablan los carbonatos del suelo?

Como todo lo que podemos ver en el suelo, los carbonatos también nos cuentan una historia interesante. Los carbonatos secundarios del suelo revelan información clave sobre el clima, los procesos de formación del suelo (pedogénesis), la dinámica del agua, las propiedades químicas y la estabilidad geomorfológica.


Su acumulación indica climas áridos o semiáridos, niveles freáticos antiguos, drenaje limitado y pH básico. Además, sirven para interpretar cambios climáticos históricos y la madurez del suelo.



Líquenes: colonizadores extremos

Los líquenes son organismos formados por la simbiosis entre un alga y un hongo, permitiéndoles colonizar diversos ecosistemas, incluso aquellos con condiciones extremas. El alga realiza fotosíntesis y proporciona nutrientes al hongo, que a su vez libera ácidos orgánicos para solubilizar minerales y proteger al alga.


Por separado, los dos tipos de organismo que se unen en el líquen (alga y hongo) no podrían colonizar estos los lugares donde viven. Gracias a esta relación, los líquenes desempeñan un papel crucial en la colonización primaria y la formación del suelo.





Preguntas para pensar un poco

¿Y si lo mejor del blog estuviera en lo menos leído?

¿Qué tienen en común los líquenes y los mesopotámicos?

¿Puede una minicientífica enseñarte geología en dos párrafos?

¿Sabías que cocinar influyó en nuestra evolución, el tamaño de nuestro cerebro y en el uso del suelo?

¿Qué puede enseñarte un post con cero comentarios?

¿Qué entradas se adelantaron a preguntas que aún no hacíamos?

¿Por qué nos interesan tanto los rankings… y tan poco lo que no sale en ellos?

¿Hay ciencia valiosa fuera del foco?

¿Cuál será tu nueva entrada favorita olvidada?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cómo las ciudades alteran el ciclo del agua

Los carbonatos del suelo

El cambio climático explicado a un golden retriever (1)