Sombra, roca y fósiles vivientes
Psilotum nudum es una planta vascular primitiva, considerada un fósil viviente, que sobrevive en grietas húmedas del Parque Natural de Los Alcornocales, en Cádiz. Su presencia en Europa es extremadamente limitada, restringida a unas pocas localizaciones andaluzas con condiciones microclimáticas estables y baja perturbación humana. Este helecho sin raíces ni hojas verdaderas mantiene una relación simbiótica con hongos micorrícicos, lo que le permite absorber nutrientes en suelos pobres. Actúa como bioindicador de calidad ambiental, ya que solo prospera en ecosistemas bien conservados. Clasificada como especie en "peligro crítico", su conservación requiere medidas urgentes como microreservas, reproducción asistida y seguimiento genético. Su morfología minimalista refleja una evolución por reducción funcional, no por permanencia ancestral, lo que lo convierte en un testimonio vivo del tiempo profundo vegetal.
◼ Antonio Jordán López
Entre la roca y la sombra: el refugio de Psilotum nudum, un helecho prehistórico
![]() |
Colonia de Psilotum nudum creciendo en una fisura de la pared de arenisca silícea en el Parque Natural Los Alcornocales (Cádiz). Antonio Jordán/Imaggeo. |
¿Dónde vive Psilotum nudum?
Una reliquia viva en los rincones más húmedos de Andalucía
En las umbrías del Parque Natural Los Alcornocales, entre lajas de arenisca silícea y frecuentemente bajo la sombra permanente de la vegetación mediterránea, se esconden varios tesoros botánicos como el ojaranzo (Rhododendron ponticum), el helecho de monte (Diplazium caudatum), el rasguño dentado (Pteris incompleta), helechos gigantes (Culcita macrocarpa) y helechos transparentes (Vandenboschia speciosa).
Fácil era reconocerles, pues se trataba de los humildes arbustos de la tierra dotados de fenomenales dimensiones licopodios de cien pies de elevación, sigilarias gigantescas, helechos arborescentes, del tamaño de los abetos de las altas latitudes, lepidodendrones de tallo cilíndrico bifurcado, que terminaban en largas hojas y erizados de pelos rudos como las monstruosas plantas grasientas.
-¡Maravilloso, magnífico, espléndido! -exclamó mi tío- He aquí toda la flora de la segunda época del mundo, del período de transición. He aquí estas humildes plantas que adornan nuestros jardines convertidas en árboles como en los primeros siglos del mundo. ¡Mira, Axel, y asómbrate! Jamás botánico alguno ha asistido a una fiesta semejante.
-Tiene usted razón, tío; la Providencia parece haber querido conservar en este invernadero inmenso estas plantas antediluvianas que la sagacidad de los sabios ha reconstruido con tan notable acierto.
Julio Verne. Viaje al centro de la Tierra (1964).
Hace muchos años, el siglo pasado ya, cuando yo realizaba mis primeros trabajos de investigación, tuve la suerte de conocer en Castellar de la Frontera (Cádiz) al insigne profesor Federico Sánchez Tundidor. Para quien no lo conozca, Federico dice cosas como esta: "había pensado dar una charla para los que no son de pueblo, pero no veo a ninguno...". Federico, como digo, es un naturalista a la vieja usanza, que, ya en aquellas fechas, nos contaba sus últimas andanzas por los montes del Campo de Gibraltar:
Bajo el techo de sombra de los canutos crece una comunidad de plantas herbáceas y trepadoras entre las cuales se encuentran varias especies relictas de helechos, muy raras y amenazadas por ser de distribución fundamentalmente macaronésica y tropical y al impacto antropogénico tan agresivo.
Son escasos los canutos que reúnen las adecuadas condiciones para que estas delicadas especies puedan desarrollarse adecuadamente. Es frecuente que el número de táxones disminuya cuanto más al norte nos adentremos en el Parque Natural y, al contrario según se analicen las localidades más meridionales.
Las sierras de Ojén (donde conviven todas las especies), Luna y del Niño, así como escasas y dispersas zonas serranas de Castellar y Jimena de la Frontera, son los lugares más reconocidos por conservar estos retazos de laurisilva. No obstante, hay que destacar algunas disyunciones significativas, como el Arroyo del Montero, en Alcalá de los Gazules (caso del Pteris incompleta), el Cortijo del Valle, en Medina Sidonia (donde hemos encontrado recientemente Psilotum nudum) o la Garganta del Moral, en Cortes de la Frontera (Vandenboschia speciosa).
Domingo Mariscal Rivera y Federico Sánchez Tundidor (1998). Flora y vegetación de los canutos y los bosques de niebla del Parque Natural Los Alcornocales. Almoraima, 19:37-42.
![]() |
Psilotum nudum en Tosohatchee Wildlife Management Area (Florida, EEUU). Mary Keim/Flickr. |
Pero también hay algunos que pasan desapercibido para la mayoría: Psilotum nudum, también conocido como helecho escoba o helecho tenedor. Este helecho, con apariencia primitiva y aire de fósil viviente, representa una joya evolutiva cuya presencia en Andalucía es una especie relicta y paleotropical, tan sorprendente como frágil. Su área de distribución a nivel mundial es actualmente pantropical, abarcando zonas cálidas y húmedas en América, África, Asia, Oceanía y algunas islas del Atlántico como las de Macaronesia. Sin embargo, su presencia en Europa es extremadamente limitada y se restringe exclusivamente a algunos puntos al sur de la Península Ibérica.
En otros lugares del mundo, donde es más común, llega a tener usos interesantes:
Antiguamente, en Hawái se obtenía del helecho espárrago talco que se empleaba para evitar las rozaduras. Hoy en día, aún lo usan para hacer collares. En algunos sitios, se hacían escobas juntando varias ramas de la planta. Aunque también puede convertirse en invasora en los cultivos e invernaderos.
Helecho espárrago. PictureThis (consultado el 23/07/2025).
Cádiz, cuna de la civilización y de las cosas bonitas
En un rincón del sur español, específicamente en el Parque Natural Los Alcornocales, en la provincia de Cádiz, este helecho encuentra una de sus escasas moradas europeas.
Los alrededores de Los Barrios, Medina Sidonia y Jimena de la Frontera albergan las únicas poblaciones conocidas en la Península Ibérica. Son lugares donde la humedad ambiental se mantiene gracias a las peculiaridades climáticas del entorno, y donde la alteración humana aún no ha perturbado por completo la delicada relación entre plantas y hábitat.
Pasear por esos lugares me recuerda a un pasaje de la secuela de El problema de los tres cuerpos:
Todavía era temprano, y los rayos de sol, casi paralelos al suelo, parpadeaban en el interior del coche mientras atravesaba el bosque. Los árboles gigantes se volvieron más pequeños poco a poco hasta que terminaron por desaparecer. Bajo el cielo azul, Cheng Xin solo vio hierba y bosque, un mosaico de un verde embriagador.
Cxin Liu. El fin de la muerte (Trilogía de los Tres Cuerpos - 3) (2010).
![]() |
Área de distribución de Psilotum nudum en la Península Ibérica. |
El área de ocupación real es inferior a 0,01 km², lo que evidencia su extrema rareza y vulnerabilidad. Ahí prospera discretamente Psilotum nudum, en fisuras rocosas, dependiendo de la estabilidad de su microclima y de la ausencia de competencia agresiva por parte de otras especies vegetales. Un milagro botánico, frágil y resistente a la vez.
![]() |
Algunos individuos de Psilotum nudum en el Parque Natural Los Alcornocales (Cádiz). Antonio Jordán/Imaggeo. |
La primera vez que lo encontré, me sentí como el mismísimo Arthur Gordon Pym:
Dick Peter, un hombre llamado Wilson Allen y yo íbamos a la derecha de nuestros compañeros, examinando, mientras caminábamos, la singular estratificación del precipicio que colgaba sobre nosotros. Una grieta en la roca blanda atrajo nuestra atención.
Edgar Allan Poe. Las aventuras de Arthur Gordon Pym (1838).
La vida en las grietas
Estas poblaciones se localizan en grietas de bloques de areniscas silíceas, en zonas de clima húmedo a hiperhúmedo y termoclima termomediterráneo, que se caracteriza por veranos cálidos y húmedos o muy húmedos, e inviernos frescos, con precipitaciones abundantes, especialmente en zonas costeras. Esto proporciona las condiciones de humedad y temperatura necesarias para su desarrollo.
![]() |
Diagrama ombrotérmico de la estación de Jimena de la Frontera (Cádiz). Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. |
Dada la posición geográfica de Los Alcornocales, el clima dominante en la zona es, lógicamente, mediterráneo con influencia atlántica, pero una serie de factores contribuyen a singularizarlo. En primer lugar, la cercanía al mar provoca un efecto amortiguador de la oscilación térmica, manteniéndose éstas muy constantes y suaves durante todo el año. A ello hay que unir unas lluvias anuales que superan prácticamente los 800 l/m², llegando en determinadas zonas a más de 1400 gracias a los frentes oceánicos que lo barren de oeste a este durante los meses de otoño, invierno y primavera. En las sierras del sur, cabe destacar además la presencia de nieblas veraniegas conocidas como las barbas del levante, que proporcionan humedad ambiental y valiosísimas precipitaciones horizontales en la larga estación seca característica del clima mediterráneo. Todos estos factores contribuyen a crear un microclima especial, de características muy similares al existente en zonas subtropicales y macaronésicas, que favorece el crecimiento de una exuberante vegetación selvática, que ha sido el origen del calificativo otorgado a Los Alcornocales: la última selva mediterránea.
Parque Natural Los Alcornocales: Clima. Wikipedia (consultado el 23/07/2025).
¿Qué es Psilotum nudum?
Clasificación de Psilotum nudum
La clasificación taxonómica de Psilotum nudum ha sido objeto de debate durante décadas debido a su morfología primitiva. Este helecho pertenece a las Psilotaceae, una familia considerada entre las más primitivas de las plantas vasculares. Su morfología recuerda a los Rhyniophyta, un grupo de plantas extintas del Devónico Inferior, lo que ha llevado a algunos botánicos a considerarlo un fósil viviente.
![]() |
Reconstrucción artística de plantas terrestres del Devónico inferior descritas a partir de sus restos fósiles en el yacimiento de Rhynie Chert (Escocia). A: Rhynia gwynne-vaughanii, B: Aglaophyton major, C: Ventarura lyonii, D: Asteroxylon mackiei, E: Horneophyton lignieri y F: Nothia aphylla. Falconaumanni/Wikimedia Commons. |
Sin embargo, estudios filogenéticos recientes indican que sus características son el resultado de una reducción evolutiva desde formas más complejas, y no una persistencia de rasgos ancestrales.
Actualmente, se ubica dentro del siguiente esquema taxonómico:
- Reino: Plantae
- División: Monilophyta
- Clase: Psilotopsida
- Orden: Psilotales
- Familia: Psilotaceae
- Género: Psilotum
- Especie: Psilotum nudum (L.) P. Beauv.
Cuando la sencillez desafía la evolución
Lo que más llama la atención de Psilotum nudum a primera vista es su estructura. Nada en él parece encajar en los estándares modernos de una planta vascular. No tiene raíces verdaderas, ni hojas, ni siquiera un sistema vascular sofisticado como el de otros helechos. En su lugar, presenta un rizoma, una especie de tallo subterráneo que actúa como ancla y fuente de nutrientes (como los helechos, en general), algunos tallos verdes ramificados, y escamas diminutas dispuestas helicoidalmente, que más bien parecen adornos evolutivos vestigiales.
Las hojas de los helechos se denominan a menudo frondes. Estas suelen estar compuestas por un limbo y un pecíolo (tallo) . La forma, el tamaño, la textura y el grado de complejidad de las hojas varían considerablemente entre especies.
[...]
Los tallos de los helechos (rizomas) suelen ser discretos porque generalmente crecen bajo la superficie del sustrato donde crecen. Este sustrato puede ser tierra, musgo o mantillo. A menudo se confunden los rizomas con las raíces. Las raíces de los helechos son generalmente delgadas y fibrosas, y crecen a lo largo del tallo. Absorben agua y nutrientes y ayudan a fijar el helecho a su sustrato.
Fern structure. USDA/US Forest Service (consultado el 23/07/2025).
![]() |
Iquierda: pliego de Psilotum nudum en el Museo de Auckland; Janeen Collings/Auckland Museum/Wikimedia Commons. Centro: iIlustración de Psilotum nudum. E. Sierra Ràfols/Flora Ibérica. Derecha: ilustración de Psilotum nudum. E. Cadete/Flora Vascular de Andalucía Occidental. |
Los tallos, que pueden alcanzar hasta sesenta centímetros de altura, se dividen dicotómicamente en forma de horquilla, evocando imágenes de plantas fósiles del Devónico Inferior. Es precisamente esta morfología la que ha llevado a muchos a considerar al helecho como un "fósil viviente", una etiqueta tentadora pero científicamente matizada. Investigaciones recientes sugieren que más que mantener rasgos antiguos, Psilotum nudum ha simplificado su arquitectura como resultado de adaptaciones evolutivas a entornos exigentes. Su historia no es la de una planta estancada en el tiempo, sino la de una superviviente que ha aprendido a prosperar con lo mínimo.
Un metabolismo minimalista y eficiente
Sin hojas, sin raíces, sin exuberancia alguna. ¿Cómo logra vivir esta planta? La clave está en su metabolismo adaptado a suelos ácidos, muy pobres en nutrientes. Su fotosíntesis se lleva a cabo directamente en los tallos, los cuales contienen cloroplastos que aprovechan la luz difusa en ambientes húmedos y sombreados. La absorción de agua y minerales se realiza mediante la estrecha relación entre los rizoides y hongos micorrícicos que colonizan el rizoma. Esta simbiosis es vital: sin los hongos, Psilotum nudum difícilmente podría acceder a los nutrientes disponibles en los suelos rocosos donde habita.
![]() |
Lóbulos del pseudosinangio de Psilotum nudum abiertos, mostrando las esporas. Kingfiser/Wikimedia Commons. |
Además, su ciclo reproductivo pone de manifiesto otra faceta de su especialización. Su reproducción es isospórica: produce esporas monoletas (las esporas de los helechos pueden ser de dos tipos atendiendo a las marcas de desarrollo: monoletas o triletas; en las monoletas, hay una sola línea elevada en la espora que indica el eje a lo largo del cual se dividió la célula madre de las esporas) agrupadas en estructuras trilobuladas llamadas pseudosinangios. La fecundación es oogámica, dependiente del agua (hidrogamia).
El gametófito, completamente subterráneo y hermafrodita, vive también en simbiosis con hongos, cerrando un círculo ecológico tan simple como eficaz. Esta estrategia le permite reproducirse de manera discreta pero continua, siempre y cuando las condiciones ambientales se mantengan estables. Un metabolismo discreto, sofisticado en su aparente sencillez, y profundamente dependiente del entorno.
Un pionero del suelo
Desde la perspectiva de la ciencia del suelo, Psilotum nudum es un actor silencioso pero activo. Aunque su biomasa es modesta, su impacto en el equilibrio edáfico de su hábitat es real. La micorrización que mantiene con hongos del suelo le ayuda a extraer nutrientes de suelos poco fértiles, contribuye a mejorar la estructura de los sustratos arenosos y facilita la retención de humedad en grietas rocosas. Sus rizoides contribuyen a fijar partículas sueltas, evitando la erosión microestructural.
Por todo esto, podríamos decir que se comporta en las grietas de las rocas como un colonizador (te invito a leer la entrada Colonizadores extremos, en este mismo blog), igual que los líquenes y otros organismos que forman costras biológicas sobre la superficie del suelo.
![]() |
Ejemplar de Psilotum nudum creciendo sobre la roca. Lauren Gutiérrez/Flickr. |
Pero, además, su mera presencia actúa como indicador de salud ambiental: donde vive este helecho, hay baja alteración humana, buena calidad del aire y ausencia de compactación del suelo. Es, por tanto, un buen indicador ecológico: su presencia señala condiciones edáficas específicas, como alta humedad, baja compactación y escasa competencia vegetal, lo que lo convierte en un bioindicador de calidad ambiental.
La biomonitorización es una herramienta de investigación científica cada vez más utilizada para medir la exposición humana y medioambiental a contaminantes y toxinas. Este proceso de recogida de datos, tanto cualitativos como cuantitativos, se lleva a cabo durante un intervalo de tiempo determinado, precisamente para registrar los cambios que puedan producirse y su causa. La biovigilancia puede hacer uso de bioindicadores para evaluar el estado del medio (agua, suelo, aire) y la biodiversidad presente en un territorio determinado, que puede estar o no expuesta a factores perturbadores o elementos contaminantes.
[...]
Las malezas pueden ser los principales bioindicadores de la calidad del suelo y de su impureza. Hablando de plantas herbáceas, en función de las malas hierbas que crecen en un suelo determinado, se pueden inferir las condiciones del suelo y el estado de fertilidad. De hecho, cada planta tiene sus propias condiciones óptimas de crecimiento. Algunos organismos vegetales prefieren suelos ácidos, otros más básicos; pero también puede influir el estado de compactación del propio suelo, así como la concentración excesiva de algún nutriente, como el nitrógeno, y el nivel de humedad.
Lara Vivarelli. Bioindicadores: qué son y para qué sirven. 3Bee (04/05/2024).
Este carácter bioindicador convierte a Psilotum nudum en una especie valiosa no solo por su singularidad biológica, sino por su capacidad para reflejar el estado ecológico de los ambientes rupícolas. Conservando esta planta, se preserva también una parte vital del equilibrio entre vegetación, microorganismos y mineralización de nutrientes en estos nichos particulares del ecosistema andaluz.
Al filo del abismo: una especie en peligro crítico
La paradoja de Psilotum nudum es que, siendo una planta con distribución mundial, en España enfrenta una amenaza extrema. Está catalogada como "En Peligro Crítico" según el Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España. Su área de ocupación es minúscula, sus poblaciones están fragmentadas, y el número total de individuos en territorio nacional no supera los doscientos, repartidos apenas en tres poblaciones. A esta vulnerabilidad se suman peligros concretos: la presión urbanística, los incendios forestales, la pérdida de cubierta arbórea y el impacto del cambio climático sobre el equilibrio hídrico de la zona.
Las amenazas descritas son:
Pérdida de cobertura arbórea en las inmediaciones de los roquedos donde habita. Contaminación atmosférica. Exceso de visitas y recolecciones. Incendios. Fuerte fragmentación y aislamiento de poblaciones. Bajo número de individuos. Areal y hábitat muy restringidos. Creación de nuevas vías de comunicación (autovías).
Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España: Psilotum nudum (consultado el 23/07/2025).
![]() |
Tallos verdes de Psilotum nudum, mostrando los pseudosinangios trilobulados amarillentos. Douglas Goldman/Wikimedia Commons. |
Hay esperanzas, sin embargo. Se han propuesto medidas para su conservación que incluyen la creación de microreservas protegidas, programas de reproducción asistida mediante germinación de esporas, estudios genéticos para entender su variabilidad y el almacenamiento de su material genético en bancos de germoplasma. Algunas poblaciones se encuentran en espacios protegidos, lo cual facilita la gestión conservacionista, pero otras están en terrenos privados, donde los usos ganaderos o cinegéticos podrían comprometer su supervivencia si no se toman acciones coordinadas.
En concreto, los investigadores han propuesto las siguientes medidas de conservación:
- Creación de microreservas en cada una de las poblaciones.
- Programa de germinación de espo-ras con el fin de emplear técnicas de reintroducción en grietas donde se han detectado pérdidas recientes de individuos y en otros roquedos ecológicamente similares.
- Seguimiento de las pobla-ciones durante un periodo adecuado.
- Estudios con el fin de detectar variabilidad genética y problemas en la biología reproductiva.
- Almacenamiento de esporas en el Banco de Germoplasma de la Junta de Andalucía.
Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España: Psilotum nudum (consultado el 23/07/2025).
Un testimonio vegetal del tiempo profundo
Más que un helecho raro, más que una especie en peligro, Psilotum nudum representa un testimonio vivo de la historia evolutiva de las plantas terrestres. Su existencia nos habla de tiempos remotos, de formas de vida que se adaptaron con humildad y eficiencia a nichos muy específicos, y que sobreviven hoy en rincones olvidados que aún respetan sus reglas. En Andalucía, este helecho nos recuerda que la biodiversidad no siempre se manifiesta en exuberancia tropical o en especies icónicas, sino también en seres discretos que custodian secretos profundos del devenir de la vida.
¿Lo conservaremos para el futuro?
Desde allí se ve la montaña, más allá de un peñasco hendido por una cascada, más allá de bosquecillos y terrazas y un tejado curvo, hacia las brumas del alba, que llenan el valle y hasta las azules alturas. El aire está fresco. De pronto llama un cuclillo. Ha parado el chubasco. Las gotas chispean en el bosque de abedules, en las hojas que tiritan arriba, en el helecho y el musgo. Los blancos troncos se elevan esbeltos como muchachas desde las sombras. Más adelante, juncos, un lago, un ciervo que mira a su alrededor sobresaltado y se aleja dando brincos. El musgo es blando y húmedo. Los aromas son verdes. Las cosas y lugares se pueden recobrar en el futuro, pero como ilusión, una danza fantasmal de electrones, fotones, neutrones. He aquí la realidad palpable. Esta imagen de la pared vino de un puesto ribereño de tiempo atrás, aquélla se tomó cuando la gente usaba cámaras.
Poul Anderson. La nave de un millón de años (1989).
Preguntas para pensar un poco
¿Eres de los pocos afortunados que ha podido ver Psilotum nudum en Andalucía? ¡No digas dónde!
¿Por qué esta planta crece solo en ciertos microclimas?
¿Qué papel desempeñan los hongos en su supervivencia?
¿Conoces otras especies consideradas fósiles vivientes?
¿Qué condiciones del suelo permiten que esta planta prospere?
¿Qué amenazas humanas ponen en riesgo su hábitat?
¿Qué técnicas se usan para su conservación?
¿Qué significa que sea un bioindicador ambiental?
¿Cómo puede una planta sin raíces ni hojas realizar la fotosíntesis?
¿Existen especies similares cerca de donde vives?
Comentarios
Publicar un comentario