Megaincendios y cambio climático

Los megaincendios representan una nueva realidad en el contexto del cambio climático. Se caracterizan por su gran extensión, intensidad y dificultad para ser controlados, desbordando las estrategias convencionales de extinción. Su frecuencia aumenta en un clima más cálido y seco, potenciado por fenómenos como El Niño y prácticas humanas insostenibles. Estos incendios generan enormes pérdidas ecológicas, sociales y económicas, como muestran casos recientes en España. Aunque el fuego ha sido históricamente una herramienta de gestión de ecosistemas, los incendios actuales exigen una revisión urgente de las políticas forestales y una apuesta por enfoques sostenibles.


 Antonio Jordán López

Incendios extremos

La nueva realidad del fuego en un planeta cambiante

Los incendios forestales son una preocupación global creciente. Y, aunque global, es una realidad a la que los que vivimos en zonas de clima mediterráneo estamos más que acostumbrados. Pero en los últimos años, podría decirse que un nuevo tipo de fuego ha emergido con una virulencia y una capacidad destructiva sin precedentes: los incendios de sexta generación (de los que hablaremos el 1 de agosto, aquí). A veces se les llama también "megaincendios", aunque esta forma de llamarlos sea menos precisa. Porque no se trata simplemente de incendios grandes, sino fenómenos extremos que desafían nuestras estrategias de extinción y nos obligan a replantear nuestra relación con el medio ambiente.


Paisaje desolado con árboles desnudos y dispersos sobre un terreno árido, dividido en dos secciones como en una vista estereoscópica, mostrando los efectos de un incendio forestal o desastre ambiental.
Un fuego que consume hasta el Abismo, que devora mis bienes de raíz (Job, 31, 12). ₡ґǘșϯγ Ɗᶏ Ⱪᶅṏⱳդ/Flickr.


En cualquier caso, la frecuencia con que se desarrollan los megaincendios parece aumentar con el cambio climático. 

Hace ya algunos años que los incendios forestales dejaron de ser noticias esporádicas para convertirse en una constante preocupación. Esto está obligando a los Gobiernos nacionales a tomar acción -más allá de determinar si el incendio fue o no intencional y de designar responsables- al cuestionar y modificar sus políticas de gestión forestal, de control a la deforestación, manejo del fuego y de vedas a quemas agrícolas. En un contexto global en el que el cambio climático está amplificando los incendios forestales, las administraciones locales, actores que hasta hace poco se habían mantenido al margen de esta discusión, están replanteándose el rol que deberían jugar en esta lucha contra incendios que a veces suceden a miles de kilómetros de distancia.

Andrea Bizberg. Incendios forestales: ¿una crisis de salud en potencia? El País (26/09/2024).

Y, aunque los conspiranoicos del cambio climático y la globalización quieran desmentirlo con absurdas ideas, esto es así.

Mientras los incendios forestales arrasaban Los Ángeles en enero, el tristemente célebre teórico de la conspiración estadounidense Alex Jones publicó en X (antes Twitter) que eran “parte de un complot globalista más amplio para librar una guerra económica y desindustrializar a Estados Unidos”.

Aunque la sugerencia de causalidad de Jones era absurda, tenía razón en que los incendios tenían algo que ver con la globalización. El año pasado fue el más caluroso de la Tierra desde que se tiene registro -y probablemente el más caluroso en por lo menos 125.000 años-, eclipsando el récord alcanzado en 2023. Por primera vez, las temperaturas promedio a escala global superaron la meta del acuerdo climático de París de 1,5°C por encima de los niveles preindustriales. Los científicos culpan mayoritariamente al cambio climático provocado por el hombre.

Joseph S. Nye. ¿Tiene futuro la globalización? El País (17/02/2025).

A veces, el cambio climático agrava otros fenómenos ya de por sí importantes en relación con la génesis de los incendios.

Dos son los mecanismos que colisionan en la génesis del de la megasequía y como corolario, de los pavorosos incendios forestales. Se trata del calentamiento climático de la atmosfera, junto al fenómeno meteorológico denominado el Niño. Las cantidades de carbono emitido a la atmósfera son enormes y por lo tanto la perdida de carbono por la vegetación y los suelos. No me atrevo a ofrecer hoy las cifras finales este desastre natural que parecen haberse convertido en la nueva normalidad.

Juan José Ibáñez. Mega incendios de la región boreal y su dispersión bajo el suelo (Canadá 2023). Un  universo invisible bajo nuestros pies (14/02/2025). 

Junto a otros factores que han contribuido a modelar el régimen de incendios en España, en esta entrada ya avanzamos algo sobre la relación entre el cambio climático y el suelo, te invito a leerla: ¿Quién quema el bosque?

El de las zonas mediterráneas es uno de los muchos sistemas terrestres en los que el fuego es un agente que ha modelado históricamente el paisaje y la vida. El verano largo, cálido y seco es la causa de que, tradicionalmente, los incendios se concentren en verano (lo que no quiere decir que no los haya en invierno). Todo esto ya lo sabemos. Los incendios en nuestra zona siempre han sido más frecuentes en los meses de verano. Sin embargo, en la última década, se han registrado incendios significativos en primavera y otoño, e incluso en invierno, debido a condiciones anómalas de sequía prolongada. 2022 fue uno de los peores años en cuanto a superficie quemada, con España como el país europeo más afectado. Aunque el número total de incendios puede no haber aumentado significativamente, la superficie afectada y la intensidad sí han crecido.

Antonio Jordán. ¿Quién quema el bosque? G-soil (01/12/2024).

Vamos a desgranar qué son exactamente los grandes incendios forestales, los megaincendios y, en una próxima entrada, los incendios de sexta generación. ¿Qué factores los impulsan y por qué representan una amenaza tan grave en el contexto del cambio climático?

¿Qué son los megaincendios?

Lo de "grande" es relativo. Hasta la estadística general de incendios forestales de 2000, por ejemplo, se consideraban incendios "grandes" los de más de una hectárea. En la actualidad, un Gran Incendio Forestal (GIF) se considera como un incendio que ha quemado al menos 500 ha. Siempre ha habido, pero no siempre ha habido los suficientes como para incluirlos con rigor en una clase propia.

Uno de los primeros y más dañinos megaincendios desde comienzos del siglo XXI en España fue el incendio de Minas de Riotinto, en Huelva (2004), del que hablaremos también más adelante. El fuego, al parecer provocado, se inició el 27 de julio y arrasó más de 30.000 hectáreas en 13 municipios de Huelva y Sevilla, obligando al desplazamiento de más de mil personas. Las secuelas ecológicas fueron duraderas, con pérdida de hábitat y un incremento considerable del riesgo de erosión.


Vista del paisaje arrasado por el megaincendio de Minas de Riotinto (Huelva, 2004), con colinas ennegrecidas y restos de vegetación calcinada.
Imagen del paisaje tras el incendio forestal de Minas de Riotinto en 2004, uno de los más catastróficos de la historia de España. Antonio Jordán/Imaggeo


Recientemente, los investigadores han definido la categoría de "megaincendio" para los incendios de más de 10.000 ha. Por su extensión, el incendio de Huelva en 2004 puede ser considerado un GIF (> 500 ha), pero también un megaincendio (> 10.000 ha):

Dados los conceptos descritos anteriormente, el megaincendio podría llenar un vacío terminológico en la ciencia de los incendios al ser un concepto puramente espacial, complementando términos existentes como desastre por incendio forestal y eventos de incendios extremos . En muchos casos, el megaincendio parece estar ya llenando ese vacío, dada la adopción generalizada de umbrales de tamaño. Los umbrales de tamaño específicos, como > 10.000 ha, ofrecen una medida clara y absoluta del tamaño del incendio que puede aplicarse en todo el mundo. Como se mencionó anteriormente, para que las definiciones científicas sean útiles, deben ser inequívocas, medibles y repetibles. Por lo tanto, con base en nuestra revisión, sugerimos que el megaincendio se defina como: "incendio continuo espacial y temporalmente que surge de un único evento de ignición o de múltiples eventos de ignición relacionados que superan las 10.000 ha".

[...]

Dado que la definición anterior se refiere únicamente al tamaño y la ignición del incendio, los megaincendios, según esta definición, pueden ocurrir en diversos biomas, como bosques, pastizales, sabanas y desiertos. Esta clasificación permitirá a los investigadores identificar tendencias en la ocurrencia de megaincendios a escala regional, continental o global, su prevalencia en diferentes tipos de ecosistemas, sus causas, sus impactos sociales y económicos, y sintetizar con mayor facilidad sus efectos ecológicos.

Grant D. Linley, Chris J. Jolly, Tim S. Doherty, William L. Geary, Dolors Armenteras, Claire M. Belcher, Rebecca Bliege Bird, Andrea Duane, Michael-Shawn Fletcher, Melisa A. Giorgis, Angie Haslem, Gavin M. Jones, Luke T. Kelly, Calvin K. F. Lee, Rachael H. Nolan, Catherine L. Parr, Juli G. Pausas, Jodi N. Price, Adrián Regos, Euan G. Ritchie, Julien Ruffault, Grant J. Williamson, Qianhan Wu y Dale G. Nimmo (2022). What do you mean, ‘megafire’? Global Ecology and Biogeography, 31:1906–1922.

¿Qué grandes incendios forestales ha habido recientemente en España?

Los incendios forestales siempre han sido un invitado en nuestra casa.. ¿O somos nosotros unos invitados en la suya?

El fuego constituye una perturbación natural que se produce en la mayoría de los ecosistemas terrestres. Los fuegos naturales causados por rayos o por otras causas como las erupciones volcánicas, han contribuido a conformar la historia de la vegetación, los suelos, y en definitiva el paisaje que conocemos. También el fuego ha sido utilizado por los seres humanos desde hace 400.000 años y hace tan sólo unos 10.000 años que el hombre aprendió a encender el fuego sin necesidad de depender de agentes naturales como los rayos. Desde entonces, el fuego ha constituido una excelente herramienta para aprovechar y gestionar los ecosistemas naturales en todo el mundo. El paisaje mediterráneo que conocemos ha sido modelado por la acción del hombre durante miles de años, y el empleo del fuego no ha sido ajeno a este proceso. Así, al desarrollo de mecanismos de adaptación a la acción del fuego por parte de las especies que componen el bosque mediterráneo actual, hay que unir la transformación intensa de los sistemas forestales originales en cultivos y dehesas a partir del siglo XV para favorecer la ganadería, la explotación de carbón y leña, y el abastecimiento humano.

Antonio Jordán y Artemi Cerdà (2010). Avances metodológicos e innovación técnica en el estudio de los suelos afectados por incendios forestales. Actualización en Métodos y Técnicas para el Estudio de los Suelos Afectados por Incendios Forestales Cátedra de Divulgació de la Ciència, Universitat de València, FUEGORED 2010.

Ahora, sin embargo, este invitado se nos ha instalado en el sofá cama.

Los escenarios regionalizados para España indican un aumento de las temperaturas para  finales de siglo, que pueden incrementarse en 4ºC en invierno y 6ºC en verano. Los periodos de fuertes sequías y olas de calor extremas serán más frecuentes y duraderos. El número de días con precipitaciones podría disminuir un 25 por ciento al año. Y la duración de la temporada de incendios será́ mayor: si el aumento de temperatura global supera los 2°C, los días de riesgo de incendio se incrementarán en hasta seis semanas al año.

Redacción National Geographic. La devastación social y ambiental de los incendios: Galicia y Portugal arden en un fin de semana. National Geographic (09/11/22017).


Superficie afectada por incendios forestales (1-500 ha) y grandes incendios forestales (> 500 ha) en España ente 2000 y 2021.
Superficie afectada por incendios forestales (1-500 ha) y grandes incendios forestales (> 500 ha) en España ente 2000 y 2021. Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.


Desde comienzos del siglo XXI, varios incendios han destacado frente al resto en función de su magnitud: Minas de Riotinto (Huelva, 2004),  Cortes de Pallás (Valencia, 2012), Sierra de Gata (Cáceres, 2015), sur de Galicia y Portugal (2017), Parque Nacional de Doñana (Huelva, 2017), Vavalcrus (Ávila, 2021), Bejís (Castellón, 2022) y Sierra de la Culebra (Zamora, 2022).


Mapa de los incendios más importantes en cuanto a su extensión en España durante el siglo XXI: Minas de Riotinto (Huelva, 2004),  Cortes de Pallás (Valencia, 2012), Sierra de Gata (Cáceres, 2015), sur de Galicia y Portugal (2017), Parque Nacional de Doñana (Huelva, 2017), Vavalcrus (Ávila, 2021), Bejís (Castellón, 2022) y Sierra de la Culebra (Zamora, 2022).
Incendios más importantes en cuanto a su extensión en España durante el siglo XXI (no están representados los incendios de sexta generación).


Incendio de Minas de Riotinto (Huelva, 2004)

El 27 de julio de 2004 se declaró el mayor incendio forestal registrado en Andalucía hasta la fecha. Comenzó en un pinar cercano a Minas de Riotinto (Huelva) y se propagó rápidamente por 13 municipios de las provincias de Huelva y Sevilla. El fuego arrasó unas 34.291 hectáreas de monte mediterráneo, incluyendo alcornocales y encinares, y provocó la muerte de dos personas que quedaron atrapadas en su vehículo. La catástrofe obligó a evacuar a más de 1100 personas y causó pérdidas económicas devastadoras para la comarca, especialmente en sectores como la apicultura, la ganadería y la producción de corcho. Las tareas de extinción costaron 1,9 millones de euros y se invirtieron más de 70 millones en la restauración ambiental.


Vista aérea del incendio forestal en Minas de Riotinto, Huelva (2004), mostrando un paisaje montañoso con árboles calcinados, vegetación quemada y un camino de tierra atravesando la zona afectada.
Imagen del incendio forestal de Minas de Riotinto en 2004. Antonio Jordán/Imaggeo.


Incendio de Cortes de Pallás (Comunidad Valenciana, 2012)

Entre el 28 de junio y el 5 de julio de 2012, dos incendios simultáneos en Cortes de Pallás y Andilla (Valencia) arrasaron un total de 48.500 hectáreas, convirtiéndose en uno de los peores desastres forestales en la historia reciente de España. Solo el de Cortes de Pallás afectó a 29.752 hectáreas, de las cuales más de 27.900 eran forestales. El fuego fue causado por una negligencia durante la instalación de placas solares. El siniestro obligó a evacuar a más de 3.000 personas y causó la muerte de un piloto de helicóptero. La orografía abrupta, el viento de poniente y temperaturas superiores a 35 °C dificultaron enormemente las labores de extinción.



Paisaje devastado por los incendios de 2012 en Valencia, con colinas cubiertas de árboles calcinados, cenizas y vegetación arrasada, reflejando la magnitud del daño ambiental.
Paisaje tras los incendios de 2012 en Valencia. Fotomovimiento/Flickr.


Incendio en la Sierra de Gata (Cáceres, 2015)

El 6 de agosto de 2015 se declaró un incendio en Acebo, en el corazón de la Sierra de Gata (Cáceres), que arrasó más de 8.000 hectáreas de pino, olivar y monte bajo. Según la definición de "megaincendio" que hemos visto más arriba, no se trata de un megaincendio, aunque se queda a muy poca extensión. Sin embargo sí se considera plenamente un GIF. El fuego obligó a evacuar a unas 1.500 personas de Acebo, Perales del Puerto y Hoyos. La propagación fue rápida debido a las altas temperaturas, el viento cambiante y la falta de medios iniciales. El incendio afectó gravemente a la economía local, basada en la ganadería y el turismo rural, y provocó una fuerte crítica a la gestión de la emergencia.


Camión calcinado tras un incendio, con las llantas reducidas a aros metálicos y restos de cables de acero, rodeado de troncos de madera carbonizados en un entorno devastado por el fuego.
Trailer calcinado tras los incendios de la sierra de Gata en 2015. Pablo Manzano Sandín/Flickr.


Incendios en Galicia y Portugal (2017)

Durante el puente del Pilar de octubre de 2017, una oleada de incendios provocados y avivados por el huracán Ophelia arrasó más de 35.000 hectáreas en Galicia y más de 200.000 en Portugal. En Galicia murieron 4 personas y en Portugal 43. Municipios como Las Nieves, Pazos de Borbén y Gondomar fueron especialmente afectados. Las condiciones meteorológicas extremas (temperaturas >30 °C, humedad <30 %, vientos >30 km/h) y la falta de prevención agravaron la catástrofe. Fue uno de los episodios más devastadores del siglo en la Península Ibérica.


Incendio forestal activo en una ladera costera, con llamas visibles entre los árboles, humo denso cubriendo el cielo y el mar golpeando la costa rocosa junto a una carretera cercana.
Incendio en Baiona (Vigo), el 15 de octubre de 2017. Noelifeans/Flickr


Incendio en el Parque Natural de Doñana (Huelva, 2017)

El 24 de junio de 2017 se declaró un incendio en el paraje de Las Peñuelas (Moguer, Huelva), que afectó al Parque Natural de Doñana. El fuego arrasó 8.486 hectáreas de matorral y arbolado y obligó a evacuar a más de 2.000 personas, incluyendo el Parador de Mazagón y el camping Doñana. Como el incendio de Sierra de Gata en 2015, por su exensión, se trata más de un GIF que de un megaincendio. La causa fue una negligencia de una empresa carbonera. Aunque no afectó al núcleo del Parque Nacional, sí dañó zonas de alto valor ecológico. La restauración ha incluido reforestación, eliminación de especies invasoras y medidas de prevención.


Bosque con árboles de ramas desnudas tras un incendio, suelo cubierto de cenizas y restos calcinados de vegetación, bajo un cielo claro con algunas nubes.
Paisaje tras el incendio en el Parque Nacional de Doñana de 2017. Antonio Jordán/Imaggeo.


Incendio de Navalacruz (Ávila, 2021)

El 14 de agosto de 2021, un coche averiado en la N-502 provocó un incendio que arrasó 22.037 hectáreas en la provincia de Ávila, convirtiéndose en el cuarto mayor incendio registrado en España. El fuego afectó a 14 municipios, obligó a evacuar a más de 1.000 personas y calcinó más de 2.700 hectáreas de masa forestal arbolada. La orografía, el viento y la ola de calor dificultaron las labores de extinción.


Persona con chaleco reflectante amarillo observando un paisaje calcinado tras un incendio forestal, con terreno cubierto de cenizas y un helicóptero sobrevolando la zona en labores de vigilancia o extinción.
Incendio de Navalacruz (2021). La Crónica de Salamanca/Flickr.


Incendio de Bejís (Castellón, 2022)

Declarado el 15 de agosto de 2022, el incendio de Bejís arrasó más de 20.000 hectáreas en el Alto Palancia (Castellón), siendo el peor en la provincia en 30 años. El fuego obligó a evacuar a más de 2.100 personas y afectó a municipios como Bejís, Torás, Teresa y Sacañet. La orografía abrupta, el viento cambiante y la sequía extrema complicaron la extinción. Un tren quedó atrapado por las llamas, causando varios heridos. El fuego amenazó los parques naturales de la Sierra Calderona y la Sierra de Espadán.


Fachada de edificio calcinado tras un incendio, con paredes ennegrecidas por el humo, ventanas rotas y dos personas asomadas observando desde el interior.
Unos vecinos del pueblo de Bejís (Castellón), comprueban los desperfectos ocasionados en su vivienda a su regreso al pueblo tras ser evacuado por el incendio forestal. Joseph Azamene Saatsop/Flickr.


Incendios en la Sierra de la Culebra (Zamora, 2022)

En junio y julio de 2022, dos incendios consecutivos arrasaron más de 65.600 hectáreas en la Sierra de la Culebra, siendo los más grandes en la historia de Castilla y León. El primero, iniciado el 15 de junio por una tormenta seca, quemó 29.670 hectáreas; el segundo, el 17 de julio, afectó a 35.960 hectáreas. Murieron cuatro personas, entre ellas un brigadista. El fuego devastó zonas de alto valor ecológico y provocó una emergencia cinegética por sobrepoblación de ciervos. La respuesta tardía y la falta de medios generaron una fuerte crítica social.


Incendio forestal de gran intensidad junto a una carretera, con llamas altas y humo denso; bomberos y un camión de bomberos trabajan activamente para contener el fuego.
Medios de extinción actuando en el incendio de la Sierra de la Culebra (2022). Álvaro Las Heras/Wikimedia Commons.


En una próxima entrada hablaremos de los incendios de sexta generación (el 1 de agosto, aquí).


Preguntas para pensar un poco

¿Qué es un megaincendio?

¿Dónde puedes consultar mapas de incendios forestales?

¿Has paseado por alguna zona quemada? ¿Qué plantas y animales has podido ver?

¿Qué papel juega El Niño en los incendios?

¿Cómo afectan los incendios a la biodiversidad?

¿Por qué los incendios son ahora más difíciles de controlar?

¿Qué prácticas agrícolas o forestales pueden ayudar a prevenir incendios?

¿Qué puedo hacer como ciudadano para prevenir incendios?

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